Bienvenidos a "TRES ARROYOS ROCK", un blog que está dedicado pura y exclusivamente a las bandas de rock de nuestra ciudad.

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Ceferino Pardo


sábado, 31 de julio de 2010

MAS en La Barra Pub


MAS, la banda tresarroplatense de la que tanto había escuchado hablar, venía a tocar a Tres Arroyos para presentar por primera vez en nuestra ciudad parte de su nuevo disco a La Barra Pub. Sabía yo de la muy buena calidad de sus músicos, de todos los años que llevaban juntos como grupo y también sabía que en su nuevo disco “El Tendal” habían contado con la participación especial de Andrés Calamaro y Celsa Mel Gowland. Con estos antecedentes no podía menos que tener altas expectativas para su show del jueves por la noche.

Pero los problemas de sonido, lamentablemente, les jugaron en contra a tal punto que, al menos yo, no pude llegar al nivel de apreciación musical que se merecía la banda. La batería por momentos parecía sin microfonear y sonaba en el fondo, perdida. La percusión, tan necesaria en este grupo, por culpa del sonido estuvo ausente sin aviso, y la dama del escenario tampoco corrió mejor suerte con su teclado. Sólo salvaron a MAS del caos sonoro (por decirlo de una manera dramática) las guitarras, el bajo y la voz. Por suerte, y ya promediando el show, todo pareció acomodarse.

Muy bien todos los músicos como individuos dentro de la sociedad/banda llamada MAS. Cada uno demostró, siempre dentro de los límites de las estructuras de las canciones, sus capacidades musicales con soltura. La banda tresarroplatense, que cuenta con un frontman en la voz de los hacen un show dentro del show (como a mí me gustan), está formada por: Santiago Rodríguez en guitarra y coros, Elisa Elliott en teclados, Vicente Linares en voz y guitarra acústica, Pablo Toledo en guitarra y coros, Gonzalo Nuevo en bajo, Leandro Gutiérrez en batería y Santiago Elisio en percusión.

Musicalmente, MAS me resultó una banda de canciones respetuosas y prolijas, cuidadosas y bien educadas. Como si fuese un adolescente que cuando llega a su casa después del colegio lo primero que hace son los deberes. Como un chico que, haciendo caso a su madre, no se ensucia los pantalones nuevos jugando un picado improvisado y que, no por miedo sino por cuidado, no se trepa al árbol para ver el mundo desde más arriba.

Durante el recital, MAS contó con dos músicos invitados. Primero subió Diego González para el set acústico a tocar el cajón peruano, y después, ya llegando al final del show, se sumó a la voz Pablo José, cantante de Vinilos, para hacer una canción del primer disco "Tiempo de Especias". (VER VIDEO)


Sin dudas que los chicos de MAS no sabían de qué se trataba La Barra Pub como lugar para tocar en vivo (y más para presentar por primera vez en nuestra ciudad algunos temas de su nuevo disco). A los problemas de sonido se le sumó la ausencia casi total de luces en el escenario, que para los 7 músicos que integran la banda quedó demasiado chico e incómodo.

Sinceramente me quedé con ganas de verlos y escucharlos en otro escenario, tal vez en algún lugar dónde tanto el sonido como las luces jueguen a su favor, y en dónde una banda que suena bien siempre suena mejor. ¡YO QUIERO MAS!


Todas las fotos por Ceferino Pardo

miércoles, 28 de julio de 2010

ABSOLUT in Lokos x el Pool


It´s Sunday, tomorrow the working week begins and now it´s cloudy and cold, too creepy. There is nothing good to do so I have a look at the Tres Arroyos Rock´s blog. I realize that leaving my mind fly is not a good idea for writing reviews. What the fuck have I written about La Vieja Esquina´s gig? I have no idea at all! It was not me, was it? Oh, I am so sorry.
It´s still Sunday. What could I do? Absolut could be the answer. Tonight this local band is going to give a gig in Lokos x el Pool. Does it make me happy? Maybe, just maybe. I have to see them. At least there will be rock tonight and it´s good. Absolut promise us to play good covers of British bands like Beatles, Floyd, REM and Oasis. Will they do it well? I don´t know, I must go to say that.
All the students are on holidays and Lokos x el Pool must be full of people waiting for Absolut, bit it´s not. It´s too late for a Sunday. Wow, it´s 2 past midnight: Fucking hell, I have to wake up at 7 o´clock to work. Anyway, I am on the road right now and I cannot quit this show. The musicians are on the stage now and the gig is starting.
Am I crazy? Why am I writing it in English? I don´t know! Maybe because Absolut is like a British band. Just look at their singer. He is an Englishman in Tres Arroyos! He is thin and tall like Roger Waters, he is wearing sunglasses like John Lennon and a suit and scarf like David Bowie. That´s why I am writing it in English, Absolut is so British
It doesn´t matter, I’ll write it in Spanish.

Absolut es una banda que le debería caer muy bien a todas aquellas personas que disfrutan del pop/rock británico, esa música de canciones pegadizas y con grandes influencias de los más grandes de todos, The Beatles. Este sexteto integrado por Carmelo Porfiri en voz, Agustín Volonté en guitarra y coros, Damián López en guitarra, Facundo Zulaica en bajo, Gabriel Pizzo en batería y David Riccione en teclados intenta ser como una banda inglesa a tal punto que sus mentes soñadoras imagino que están más pensando en el “12 Bar Club” de Londres que en cualquier pub de Tres Arroyos.

Pero Absolut es de acá y de eso no hay escapatoria. Más allá de que sueñen con grabar en Abbey Road o de tocar en el Royal Albert Hall, Absolut es argento y tresarroyense. Y eso trae acarriado, por ejemplo, la falta de puntualidad o la inexistencia de una puesta en escena (unas luces extras siempre vienen muy bien en Lokos). Habían anunciado el show a las 12 de la noche, pero todos sabíamos que iban a arrancar a la 1 de la mañana. Igualmente fueron más allá y rompieron la barrera del aguante empezando a tocar a las 2 de la mañana. Demasiado tarde para un domingo pre-laburo. Demasiada espera para las 60 personas (aprox.) que fueron a verlos a Lokos x el Pool.

Sin embargo, la espera valió la pena. Absolut nos llevó siempre por un mismo camino musical sin sobresaltos ya sea con canciones propias (con mucha influencia principalmente de Oasis) o con los covers bien logrados que hicieron. Sin destellos de genialidad ni derrapes, la banda comandada por Agustín y Carmelo estuvo correcta. Sólo por momentos, y básicamente entre canción y canción, Carmelo abusó de las palabras como herramienta para conectarse con el público. Por ahí los datos que el cantante nos daba acerca de los demos que habían grabado y que “ya habían sonado en varias radios capitalinas, inclusive en algún lugar de Alemania”, no eran necesarios para vendernos a la banda que de por sí entraba bien por los oídos.

Desde la primera hasta la última canción (todas cantadas en inglés), donde pasaron varios temas propios mechados con covers de Pink Floyd, The Beatles, REM, Oasis, Dire Straits y Ozzy Osbourne, Carmelo Porfiri cantó en un inglés correcto y neutro, y lo hizo de buena manera. La base respondió en todo momento, y tanto la guitarra de Damián como el teclado de David fueron importantes para completar y llevar adelante las canciones. Agustín me resulto un guitarrista algo tímido, y eso que siempre me han hablado muy bien de él como músico. Toca bien la guitarra y compone mejor, pero sus solos no se soltaron del todo como se merecían algunos temas. ¡Igual eso no quiere decir nada, no se olviden que el que escribe puede estar muy chapita! (VER VIDEO)
Absolut es una banda que sueña a lo grande pero que vive en la realidad, y como dijo alguien por ahí: “Ser realista es perderse lo mejor de la realidad”. Así que bien por ellos, porque hoy en día lograr tener una banda con continuidad y con creaciones propias bien hechas es todo un mérito. Y más si todo tu repertorio lo cantás en inglés.





Todas las fotos por Ceferino Pardo

jueves, 22 de julio de 2010

LA VIEJA ESQUINA en Lokos x el Pool


¡La Vieja Esquina es un flash! Si te gusta el rock nacional bien hecho, no faltes al próximo recital. Te vas a divertir y vas a ver que se puede hacer rock sin comerse el flash, ellos tocan y suenan de lo lindo, y todo con humildad. La selección de los temas que tocaron fue realmente interesante. Perlitas como “El Loco de la Calesita”, “Promesas sobre el Bidet”, “Yo Canibal” o “Pensar en Nada” por citar algunos, son un verdadero flash. Uy, flasheé…
 
Con las patas mojadas y llenas de barro me detuve, por instinto, en una vieja esquina. Había salido a caminar, para despejar un poco la mente de tanta realidad, acompañado por la garra del Volumen 3 de Pappo`s Blues en mis auriculares. ¡Machi, Pomo y Pappo, qué grandes y gloriosos los 70! La noche ya se había hecho carne y las luces de la calle hacían dibujos raros en el asfalto mojado. Una llovizna invisible mojaba lo mojado, sin fin, una y cien veces. Sombras de árboles estoicos, basurines destruidos por la barbarie, más sombras desde la nada. ¿Qué hago yo acá? Parecía un caballo empacado que no quería mover. El aire húmedo entraba a mi cuerpo con ráfagas de ilusión. ¿Qué carajo hago en esta vieja esquina? Sandwiches de miga, qué delirio hermoso. Por un momento perdí la conciencia. No sabía dónde estaba, ni quién era, ni que pasaba. ¿Perdido en mi propia ciudad o perdido en mi propia mente? Me saqué los auriculares, con miedo, y como en un continuado maldito la música siguió sonando, pero distinta. Venía de una casona, justo en la vieja esquina en la que estaba, aún, estaqueado. Pude moverme hasta la puerta y, sin tocar timbre, entré. Parecía un zombie, un no yo. El zaguán largo y frío, apenas alumbrado, terminaba en una puerta entrecerrada y ruidosa. De ahí venía la música, esa que había continuado escuchando a pesar de haberme sacado los auriculares. Llegué como pude dejando rastros estirados de barro, abrí la puerta y me tiré en un sillón que estaba a la entrada aplastando algunos papeles sueltos. Ahora sí, la música entraba a mis oídos con la fuerza de un huracán. Soy yo, todo está bien. La música siguió sonando, como si nunca se hubiese percatado de mi existencia. Estaba cansado, mis párpados pesaban demasiado como para mantenerlos abiertos. Mientras mis ojos se iban cerrando, como tironeados hacia la oscuridad por la fuerza bruta de un ser superior, distinguí unas figuras humanas compenetradas en sus instrumentos musicales.

El mar golpea suavemente las piedras de la orilla. Un hombre, sin dientes, está sentado en la arena dándole la espalda al infinito mar. Toca una canción en su guitarra. Nunca conoció a Gardel, sólo a Hendrix y a Tanguito. Se empezó a cansar y así probó algunas pastillas. Se volvió a cansar y no paró hasta ver la heroína. El mar ahora es oscuro, ya no hay sol que caliente mi cuerpo ni que alumbre mi mente. Siento terror, estoy solo. Por qué me tratas tan bien, me tratas tan mal, si sabés que no aprendí a vivir. Me paro casi de un salto y me acerco a la ventana y salto al vacío. Mi cuerpo se llena de vida y agua. Estoy desnudo, feliz y loco. El aire vuelve a llenar mis pulmones y mi corazón hace un galope atropellado. Empiezo a nadar en un agua viscosa, cada vez más pesada, que se va transformando poco a poco en cemento. Me veo dando brazadas en el piso de un boliche, y la gente que me evita como a un borracho peligroso. El calor me saca el aire, me paro y veo allá en el fondo a una banda que toca pero que no puedo escuchar. Me piden fuego, y le doy aunque no tenga. El humo del cigarrillo entra en mis ojos cegándolos. Me arden. Logro abrirlos y ahí estoy, en el escenario junto a la banda que antes no podía escuchar y que ahora la vivo. Mi amigo esta grogui sin destilar pero yo se que hay caballos que se mueren potros sin galopar. El hombre pelado de lentes para sol detiene su mirada oscura en mi insignificancia y me empuja del escenario al mismo tiempo que me grita: “De la nada a la gloria me voy”. La manada me aplasta, me pisa, me degrada, me transporta a un hospital jaula. Todos miran allá, como si allá estuviese la respuesta. Abro la boca y trago el caramelo mágico de la tranquilidad. Hoy estoy down violento, down radikal, pero tengo aprendido el papel principal. Yo soy un loco que se dio cuenta que el tiempo es muy poco. Entonces, a lo Superman, me tomo el palo volando por la ventana rompiendo la reja, como un avión sin motor, como un pájaro sin plumas.

Me golpean en el hombro y me despiertan. Es un policía que me dice que acá no se puede dormir. Me miro, estoy roto. El banco de madera no es el cómodo colchón que imaginé y pienso si acaso no soy tan sólo un pobre y abandonado vagabundo que ya nadie reclama. No necesito a nadie alrededor. Por qué no hay nadie que mi piel resista, porque no hay nadie que yo quiera ver. Arrastro las patas por el sendero de la plaza y me siento bajo un árbol. Una, dos hojas caen lentas y danzarinas cerca de mí. La gente pasa y me mira como si fuese parte del árbol, del pasto o de las hojas secas en el piso. De como piensa la gente a veces, la diferencia es tan grande que parecen seres de alguna otra tierra.
Cansado de dar pena, me pego un baño, me pongo el mejor traje y después de darle un beso a la que parece ser mi mujer e hijos, falseo al tachero que me lleva a la oficina con un: ”hoy va a ser un gran día”. Mi secretaria se acerca a mi escritorio y me pregunta qué planes tengo para hoy. Almuerzo con González Ferrer. No se entiende el menú pero la salsa abunda. Soy un gourmet que huele eternamente mal. Viejas compotas que no dan respiro al caníbal que hay en mí. Vomito la realidad que me desborda y salgo corriendo arrancándome el traje, y corro hasta que mis zapatos caros y brillosos vuelvan a ser míos. Este tiempo llegó para ahogar a la bestia, todo acaba bloqueado entre tanta histeria.

De nuevo mendigo, de nuevo libre en mi libertad privada, me pongo a pedir monedas en la puerta del gran circo que es esta vida. Buenas noches ladies and gentlemen, bon soire, sean bienvenidos a la primera función del Circo Beat, el circo mas sexy mas alto, mas tonto del mundo. La gente pasa y me tira monedas de lata en mi sombrero agujereado. Me miran como se mira a un perro sarnoso de la calle. Las monedas de lata me llenan de ilusión por un momento pero enseguida se escapan y caen en la alcantarilla. Como una lluvia inesperada empiezo a llorar. Se me acerca una mujer hermosa, espléndida. Es tan linda y miserable como yo. No tenemos donde ir, somos como un área desvastada, carreteras sin sentido, religiones sin motivo. ¿Cómo podremos sobrevivir? Es desesperante estar desesperado. No hay caminos y siempre es de noche. Los pasos que doy para adelante se repiten para atrás, en un sin fin insoportable. No tengo donde ir. Algo me late y no es mi corazón. ¿Cómo no sentirme así? ¡Si ése perro sigue allí! Una moneda de oro cae en mi sombrero, y no se escapa. Levanto la cabeza al mismo tiempo que con el puño seco mis ojos de vidrio. Es dios que me sonríe burlonamente y se va. Agarro la moneda de oro con mis garras de buitre y me pierdo en su esplendor. Yo no se dónde va mi vida, yo no se donde va, pero tampoco creo que sepas vos. Quiero salir, sí, quiero vivir, quiero dejar una suerte de señal.

El “Fideo” me sacude. ¿Qué pasó? No sé, te quedaste dormido. ¡Uy, flasheé mal! ¿Qué querés escuchar ahora? Despiértate nena, de Pescado, ¿puede ser? Si, dale. Ahí vamos. Gracias.

Y siguió la fiesta…

Todas las fotos por Ceferino Pardo

lunes, 19 de julio de 2010

LOU BIZZARRO en La Casona


Por Nicolás Besimenko

No conozco ninguna banda de rock de Tres Arroyos que haya reversionado a Inx´s, jugando con el ritmo de Mistify hasta transformarlo en un absurdo ska que se terminará convirtiendo en un rock furioso. Gracias a los chicos de Lou Bizarro, el sábado escuché algo parecido a un irónico show de rock sin escrúpulos.
Perro Amor Explota abrió una noche que se hacía esperar demasiado mientras de fondo sonaba el sonido reggeton y remixado sin parar. La concurrencia era escasa pero divertida y disfrutó mucho con cada tema y con cada ocurrencia del cantante Ricardo Andreasen, líder de una formación basada en un estilo bien amateur, que mezcla la parodia, el ska y el rock en una olla llena de éxitos de todo tipo y género.

Así como nos encontramos con un Evanescence o Karamelo Santo, el salto se agiganta cuando se animan nuevamente a inventar un cover de Feel (Robbie Williams), o hacer una Lamabada que suene a rock and roll, o arriesgarse mucho más interpretando a Lady Gaga, sin ningún pudor que los haga reprimirse. Porque de eso se trata Lou Bizarro, jugar con temas que dificilmente un aficionado al rock pueda tolerar. Creer que con el sello de su sonido cualquier tema es potable.


La banda contó con la participación de Anita, una joven bajista invitada, para ejecutar Zombie, el mejor tema que brindaron en la fría noche tresarroyense.
Y sobre el cierre, apareció la otra hermana Andreasen, Romina, para dejarnos un emocionante Un día sin tí, de Roxette, a dúo familiar, acompañado por la furiosa guitarra de el hermano mayor.


Ricardo Andreasen en primera voz y guitarra, su hermana Karina Andreasen en 2º voz, Leandro Iannibelli en batería, Juan Cruz Romagnoli en bajo y Leonardo Ancarola en teclados se encargan de dejar de lado cualquier prejuicio y poner mucha entrega y pasión en cada show, como el del sábado pasado en La Casona. Con ellos, la diversión está asegurada.


Todas las fotos por Ceferino Pardo
 
Muchas gracias nuevamente NICOLAS por la reseña de este recital. Tres Arroyos Rock es de todos, y todos pueden colaborar.
 
Ceferino Pardo

jueves, 1 de julio de 2010

METANOL EN LA CASONA


Es la 4ta vez que comienzo este texto y ni siquiera en esta, que puede llegar a ser la vencida, estoy seguro a dónde estoy yendo. Ya lo dijo Horacio Quiroga en su Decálogo del Perfecto Cuentista: “No empieces a escribir sin saber desde la primera palabra adónde vas”. I´m perry, amigo Horacio. Esta vez, como muchas otras, no haré caso a tus sabios consejos. En definitiva esto no es un cuento, sino una reseña de un recital de rock. Sólo debo estar atento, eso sí, a ir uniendo una palabra con otra para llegar a tener un texto lo suficientemente gordo y boludo como para que me sirva de cobijo para las fotos, nada más, porque a fin de cuentas las fotos es lo único que se mira (y con suerte) en blogs como este. ¿Para qué perder el tiempo en lecturas aburridas como esta? ¿Por qué gastar ojos en palabras que solo están para llenar un vacío? ¡Bravo, veo que ni siquiera llegaste a leer hasta acá! Y si llegaste, estimado/a lector/a te recomiendo que lo charles en terapia. ¿No te dijeron que ya no se usa más leer, y mucho menos libros? ¿No ves que las palabras de los libros no son aplicables al msn, los mensajes de texto o a los comentarios del fakebook? ¿Para qué vamos a leer si podemos seguir viviendo así como hasta ahora? ¡Estemos lejos de los libros, que educan, cultivan y solo usan palabras raras (salvo los de Washington Cucurto que es del palo)!

Vayamos al rock. Resulta que el sábado pasado en La Casona estuvo tocando Metanol (VER VIDEO), un gran grupo de rock pesado que ya con las remeras que se pusieron, tanto el Corto como Ricardo, dejaron entrever un poco la onda de la banda: Nirvana y Foo Fighters. Algo así, ese palo. Los otros dos integrantes tocaron desnudos (de bandas estandartes) pero creo que Alejandro hubiese elegido una remera de Rush y Diego una de Metallica. Por ahí va más o menos la cosa; un rock pesado más yanki que británico. Es muy importante aclarar esto porque el sonido del metal de ambos lados del atlántico es diferente. En Metanol no hay rastros de Sabbath, Maiden, Motorhead o Judas, ese heavy más crudo y limpio que el americano. Metanol tira para el otro lado del metal, para el lado americano. Si no sabes de que estoy hablando, bueno, no te preocupes que yo tampoco.

Metanol es, siguiendo con la ola futbolera de estos días, como el Uruguay del “Maestro” Tabarez. Aguerrido, metedor, con esa garra única y a su vez con años de historia, unión de grupo y toques de elegancia. Atrás están Ricardo Plá en el bajo (con la púa de Walter Giardino), y Alejandro Mink en la batería. El fondo tiene experiencia y juventud, firmeza y mucha polenta; una base ideal para un equipo como Metanol. En el medio, solo, está Diego Pascucci en guitarra. Todo el medio campo para él, recibiendo y distribuyendo las pelotas para dejárselas servidas a Fernando “Corto” Benítez, que de “pichero”, bien adelante, las mete todas adentro con su guitarra rabiosa. ¡Qué lindo juega Metanol arriba del escenario!


Si bien La Casona no es un ámbito muy roquero, fue el lugar perfecto para la presentación de Metanol porque estuvo casi lleno, y eso es una alegría ya que era la noche de una de las bandas con más años en actividad de Tres Arroyos y también una de las bandas que mejor suena en vivo (ah, olvidate del cable roto que conectaba la guitarra de Diego que no dejo de molestar durante casi todo el show, ese fue sólo un detalle). Los chicos, no tan chicos, de Metanol dieron cátedra de buen gusto musical, tocando con una energía envidiable y con arreglos y cortes que sólo puede lograr una banda que tiene mucho ensayo. Da gusto verlos en vivo, ahora sólo les falta el disco, gran materia pendiente de la banda pero que según palabras de Ricardo Plá ya tienen en la cabeza meterse en el estudio de grabación. ¡Vamos todavía!


Durante el show pasaron algunas cosas destacables.
Al Corto se le cortó una cuerda y si no era por la insistencia del resto del grupo hubiese seguido tocando así nomás: “Para qué la voy a cambiar si todavía me quedan 5”… un groso el Corto. Después Alejandro Mink empezó a tocar con sus palillos en una batería improvisada en su camino desde la entrada del salón hasta el escenario: piso, sillas, mesas, botellas, vasos, pie de micrófono, guitarras y por fin los parches que lo esperaban ansiosos. Casi terminando el show se dieron el lujo de contar con Guillermo Mink como guitarrista invitado para hacer un METANOL quinteto que estuvo genial y sonó perfecto. Pensé que Fernando sin su Ibanez iba a estar perdido, pero nada que ver… él, su voz y sus pelos de acá para allá se llevaron fantásticos. ¡Qué bien que quedó ese único tema en el que las dos violas se unieron en un mismo solo! Muy interesante, aunque me quedé con ganas de más de esos jueguitos.

La perla de la noche fue la presencia entre el público de Simón Canosa, pequeñin roquero que toca la guitarra y que como buen fan de Metanol los sigue a todas partes de la mano de su padre. En youtube pueden mirar algunos videos de este futuro gran músico tocando distintos temas, inclusive de Metanol. ¡Qué lindo es ver a niños de no más de 10 años en recitales de rock! Eso sí Simón, no les prestes atención cuando los músicos toman cerveza de la botella arriba del escenario, eso no tiene nada que ver con la música. Y otra cosa, cuida tu más grande instrumento que son tus oídos poniéndote alguna protección cuando vayas a los recitales. Vos tenés la suerte de escuchar cosas que nosotros no.


Otra noche más de buen rock tresarroyense, de ese que te deja pensando que no todo está perdido en la movida musical local. No todos se comieron el flash del rock. Algunos ya están vacunados y laburan día a día para superarse y sonar mejor. ¡Aplausos para todos ellos!

Todas las fotos por Ceferino Pardo