Bienvenidos a "TRES ARROYOS ROCK", un blog que está dedicado pura y exclusivamente a las bandas de rock de nuestra ciudad.

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Muchas gracias por el apoyo y GOOD SHOW!!!!


Ceferino Pardo


lunes, 26 de abril de 2010

ROCK INDUSTRIAL

Con todas las ganas, pero sin ideas en cuanto a la organización de un evento de tal magnitud, se desarrolló el sábado 24 pasado el festival de música “ROCK INDUSTRIAL”, organizado por los alumnos de 6to 2da del la Escuela Técnica de Tres Arroyos para recaudar fondos para su fiesta de egresados. La idea era muy buena pero se quedaron en eso nomás: falto experiencia y sobre todo apoyo de sus propios compañeros del colegio (principalmente) y del público en general, ya que la mayor parte de los presentes fueron “los mismos seguidores de siempre” que acompañan a cada banda a donde sea. Solamente hubo 250 entradas vendidas aproximadamente y eso que el valor de la misma era de tan solo $3. Da mucho para analizar y reflexionar esto de la poca convocatoria/apoyo que tuvo el festival (la falta de publicidad y el apoyo de los alumnos del mismo colegio, según mi parecer, fueron la clave de la falta de público).


Lo que estaba programado para comenzar a las 17hs empezó a las 18:20 con la banda de heavy metal ROTAS CADENAS. Para aplaudir la convocatoria que tiene este grupo. Sin dudas fue el momento que más gente hubo en el Gimnasio de la Escuela Técnica. Los muchachos de Rotas Cadenas estrenaban cantante, ya que Ceferino Damiani se había alejado de la banda por cuestiones personales. Su reemplazante, Oscar Vázquez hizo hasta casi olvidar a la mejor voz del metal local, según mi visión del cosmos metalero.

El nuevo vocalista se la bancó de manera genial como “front-man” de la banda más popular del heavy metal local. Junto a Tito Mauri en la guitarra, Federico Aure en bajo y Gonzalo “martillo” Escapa en batería, Rotas Cadenas hizo enloquecer a sus seguidores mechando temas propios con clásicos de Hermética, Malón, Horcas y V8. (Ver Video)
Ceferino Damiani (ex cantante del grupo) se sumó a la banda, y junto a su reemplazante la rompieron haciendo “Pandemia” a dos voces. A ver muchachos cuando se largan a versionar a Motorhead, Maiden o Sabbath. ¡AGUANTE EL METAL UNIDO!


El inmenso Gimnasio de la Escuela Técnica no favoreció para nada al sonido, y eso que CANICHE hizo malabares para que todas las bandas sonaran bien. Pero en ese lugar sólo se puede sonar correcto con las instalaciones colmadas de público (cosa que lamentablemente no pasó ni cerca). Por lo tanto, las bandas no pudieron ser apreciadas musicalmente como corresponde. Quiero aclarar que si las 250 personas que pagaron la entrada hubiesen estado durante todo el recital seguramente hubiera sonado mucho mejor, pero cada banda llevó a su público y cuando los artistas se bajaban del escenario, con ellos se iban (no en todos los casos) sus seguidores.


Después de la dosis justa de heavy metal, subió al escenario DIAMANTE DE SANGRE, un trío de jóvenes (deben andar en los 17 años de promedio) que cada vez me gustan más. Son divertidos, se mueven en el escenario como si fuesen estrellas de rock, y no les importa si hay 20 o 2000 personas. Diamante de Sangre rockanroleó de lo lindo frente a una buena cantidad de seguidores. Con una notable influencia de La Renga, Jona en guitarra y voz, Fede en bajo y Guille en batería, no pudieron dejar de tocar temas de la banda que seguramente los motivó a hacer música (además de otros covers) y temas propios.
(Ver Video)


Jona, con sus pelos a lo Robert Plant, tiene ese no se qué de rocker desfachatado y desprejuiciado que me gusta ver en vivo (¡hasta se animó a tocar la guitarra detrás de su cabeza!). Sin dudas, y a medida que vaya madurando y cultivándose como músico y persona, llegará a ser un gran artista.
Diamante de Sangre es una banda de adolescentes, ¡pero que se las trae! Y yo les pongo unas fichas salvo que a fin de año alguno de ellos, o en ese caso espero que todos, se vaya a estudiar y la banda se disuelva. 





Siguiendo con el estilo del rock duro, RIDER subió al escenario a eso de las 8 de la noche con un público que poco a poco se iba achicando (por el frío y la falta de apoyo al festival). La banda está formada por Kevin Chalde en batería, el muy técnico Martín “dedos” Cuervo en guitarra y Andy Sosa en bajo y voz (que por momentos sonó muy parecida a la de Adrián Barilari, cantante de Rata Blanca.

Rider tocó un hard-rock correcto, arreglado y muy prolijo, con interesantes solos de guitarra, pero con canciones “sin ganchos” como para que a uno, justamente, lo enganchen. De todas maneras fue la primera vez que yo los veía en vivo, y sin dudas que la próxima vez ya entrarán mejor por mis oídos sus propias creaciones musicales. (Ver Video)



LA FURIOSA es una banda para “la joda” que toca muy en serio. Hernán Lupardo en bajo, Javier Curruinca en guitarra y voz, Celeste Alberti en guitarra, Kevin Chalde en batería y Gonzalo Barragán en saxo estuvieron en el festival para divertirnos a todos con clásicos de Los cadillacs, Los Pericos y toda banda fiestera que se les ocurra (¡hasta hicieron fiesta con su versión de Ji Ji Ji de Los Redondos!). (Ver Video)


Realmente es una banda que suena muy bien y que divierte. Muy correctos y ensayados, hicieron bailar a los cada vez menos espectadores (se hacía sentir cada vez más el frío y la hora: para muchos las 9 de la noche es tardísimo).
La Furiosa es una banda que recomiendo, sin dudarlo, para animar cualquier fiesta que tengas ganas que sea alegre.


MALAS CAPAS subió al escenario de luces blancas y planas a las 10:20 de la noche. Bien profesionales ellos, como siempre, tocaron como si el gimnasio estuviese repleto de gente. El poco público que quedaba en el festival (hasta parecía que los organizadores se habían ido, ¡una vergüenza!) los escuchó con respeto y atención durante toda su presentación.
La banda de Silvestre Doladé en guitarra y voz, Gustavo Sabatini en teclado y voz, y la “Doble D” (Diego González y Diego Buzzi en batería y bajo respectivamente) intercaló canciones propias, ya clásicos, con covers de The Police, Los Redondos, Divididos y por suerte también de Sumo. ¡Qué bien versionan “Mejor no Hablar de Ciertas Cosas”! Da gusto escucharlos interpretar esa simple y genial canción creada por el magnifico Luca Prodan. Che, ¿y si la graban en el nuevo disco?


La noche de ROCK INDUSTRIAL la cerró VAGONETA SKA, casi en total oscuridad ya que por decisión de la banda se apagaron la mayoría de las luces. Juan en teclados, Ari en voz, Lukas en guitarra, Selessey en percusión, Chavo en bajo y voz, Tuto en guitarra y Mauro en batería se divirtieron de lo lindo arriba del escenario con esa mezcla loca de reggae y cumbia/rock. Con sus buenas vibras de “diarios y revistas” quisieron calentar el frío y vacío gimnasio, pero les resultó imposible (¡ni Marley lo hubiese logrado!). Hasta yo, que había permanecido estoico en el festival desde las 6 de la tarde, bajé los brazos y me fui a mi casa cantando bajito, después de 6 horas de música en vivo. El último empujón para irme me lo dieron ellos mismos, que apagando las luces me privaron de mantenerme en calor haciéndoles algunas fotos para este blog.


Notas que vale la pena tener en cuenta:

Para mi gusto faltaron 2 bandas muy importantes en la movida del rock local: METANOL y ESE TORNILLO. Una pena que no hayan estado, ya que en algunos afiches figuraban dentro de la lista de las bandas que iban a participar en este festival.
TODAS LAS BANDAS tocaron, como se dice, de onda. Sin cobrar un peso.

TODAS LAS BANDAS se merecieron un mejor “agradecimiento” por parte de los organizadores/desorganizadores. Y el mejor “gracias” para una banda es el aguante y la presencia que no hubo.

Finalmente, lo que rescato son las bandas en si, sean del estilo que sean. Así que mis felicitaciones para ellos y ¡VAMOS LAS BANDAS CARAJO!

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miércoles, 21 de abril de 2010

LOU BIZZARRO en Lokos por el Pool


El sábado 17 a la 1:30 de la madrugada se presentó LOU BIZZARRO en Lokos por el Pool. La banda, integrada por Ricardo Andreasen (guitarra y voz), Leandro Iannibelli (batería), Juan Cruz Romagnoli (bajo), Leandro Ancarola (teclados) y Karina Andreasen (voz), ya me había advertido por email que “el estilo apunta a algo alternativo, haciendo versiones de diversas bandas y estilos. Hacer temas que conocés de la manera en que no. El objetivo es que la gente se divierta y pase un muy buen momento”.

Imaginé, debo confesar, que en el escenario me iba a encontrar con algo bizarro (de acuerdo a esta información que me habían mandado ellos por email), pero realmente nunca supuse que pudieran llegar a ser tan bizarros. Metafóricamente hablando fue como que invitaron a comer un asado al Parque Cabañas un domingo al mediodía a: Vilma Palma e Vampiros, Pappo, Kudai, Inxs, No te va a gustar, Roxette, Attaque 77, Robbie Williams, La 5° Estación, Evanescence, El Símbolo, La Renga, Back Street Boys y Los Redondos, y que mientras se comían el asado escuchaban una y otra vez la tan popular y cansadora Lambada pero en versión más rocker. Y bueno, eso fue más o menos el show de Lou Bizzarro el sábado a la madrugada.

La banda suena bien, y no tengo dudas de las capacidades técnicas y artísticas de los músicos que la forman, pero no pude disfrutar de LOU BIZZARRO ya que el sonido que tuvieron no los ayudó para nada, y con respecto a la lista de temas que eligieron para tocar, bueno… hay peores, ¡pero también mucho mejores! Otro dato que me dio pena fue que la nueva integrante de la banda, Karina Andreasen en 2da voz (la dama del grupo), se comió todo el recital en la oscuridad de un escenario que los tuvo muy apretaditos.

Pero lo loco de todo esto fue que todo lo anteriormente mencionado sólo me afectó a mí (al parecer), ya que las alrededor de 80 personas que fueron a verlos disfrutaron a full y acompañaron a la banda en todo momento con palmas o a lo que Ricardo Andreasen (muy buen front-man en su estilo) les pidiese. Todos estaban felices, inclusive los propios músicos, como si fuese un cumple de 15 a las 3 de la mañana.


Las versiones, todas distintas a las originales, estaban muy bien logradas (como fue el caso de “Amigo del Alma” -ver video- de Attaque 77) y en todo momento se notó que la conexión entre los músicos de la banda era muy buena, pero eso no me alcanzó para irme a casa con una sonrisa de oreja a oreja como el resto del público.
Si el objetivo de la banda era ser bien bizarros, bueno muchachos debo felicitarlos; ¡lo lograron!

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martes, 20 de abril de 2010

EDUARDO HERNANDEZ TRIO - en La Casona


Mientras escucho el disco “Paranoid” de Black Sabbath intento recordar las sensaciones que me generó EDUARDO HERNANDEZ TRIO el sábado 17 por la noche. Recién casi al final de “War Pigs” puedo concentrarme y una imagen, antes borrosa, ahumada, comienza a ganar nitidez hasta convertirse en un señor del aspecto del Indio Solari (sólo que sin los anteojitos negros) que nos saluda a todos los presentes que nos dimos cita en LA CASONA para comenzar, guitarra en mano, a tocar canciones de música brasileña que yo jamás había escuchado en mi vida (y que seguramente eran clásicos). Con el acompañamiento musical de Diego González en batería y Juan Subrani en bajo, Eduardo Hernández, a quien jamás había visto o escuchado hasta ese momento, comenzaba su espectáculo.

“Planet Caravan” me hace reflexionar: ¡Qué lindo es ser ignorante en algunas cosas! De esta forma uno siempre puede verse sorprendido, inclusive ante algo que ya todos conocen. Y sorprenderse es magia, circo, alegría. Podría escribir páginas y páginas enteras acerca de mi ignorancia sobre muchas cosas, pero acá lo importante es la samba brasileña, el candombe y la bossa nova que propuso el trío.

En la primera parte del show Eduardo no se despegó de su guitarra, a la que le sacó melodías de Haroldo Barboza, Jaime Ross, Djavan, y el Cuchi Leguizamón y su “Zamba de Argamonte”, entre otros artistas y canciones que los aproximadamente 40 espectadores disfrutaron con respeto y alegría (sentida, aunque no exteriorizada salvo por los calurosos aplausos –quiero decir, ninguno se puso a bailar aunque el ritmo te invitaba). 
Después de un breve intervalo, Eduardo cambió su rol de guitarrista por el de pianista (reconozco que lo vi tan cómodo tanto con un instrumento como con el otro). Siempre acompañado por los mismos músicos, rompió el ritual brasileño para venirse con dos interesantes versiones de, primero, Luis Alberto Spinetta y, segundo, de Litto Nebbia. “Los libros de la buena memoria” de Invisible (ver video) sonó prolija, anestésica y transportadora a otros universos. Sólo me trajo de vuelta a la realidad de La Casona la versión candombe de “Sólo se trata de vivir”, que fue una linda pre-movida-de-patas para la clásica “Garota de Ipanema” (esa si la conocía je) que movilizó espíritus y corazones.

Durante todo el show Eduardo tuvo como percusionistas invitados a dos de sus jóvenes alumnos, Tomás Casal y Bruno Del Castaño, y este hecho me produjo alegría. Dar un espacio a estos jóvenes, tal vez sin necesidad musical de hacerlo, fue muy meritorio de parte de Eduardo; fue dar escenario a músicos en formación pensando en esta loca ciudad en la que los “espacios” no abundan.  
“Iron Man” y los “espacios” me sacan de clima. ¿Qué nos pasa a los tresarroyenses en relación a los espacios para las expresiones artísticas musicales? Son más las puertas que se cierran (por cuestiones de plata y desinterés) que las que se abren. La Casona, El Vagón de los Nadie, El Andén -sin contar los pubs/boliches y teatros privados que eso es otra historia- son los únicos (¿hay más?) espacios abiertos a todos o casi todos. ¿Qué pasa con el soñado Teatro Municipal (no municipal) que alguna vez fue el Mercado Comunitario de TODOS y que hoy dista mucho de ser “comunitario”? ¿Acaso este teatro no debería ser el primero en aceptar propuestas locales y abrir sin prejuicios las puertas a todos los artistas tresarroyenses? Si, te abren las puertas ¡pero con plata en mano! Los espectáculos que vienen de Capital abundan por ese escenario “selectivo”, pero sólo vi rock ahí cuando los espectadores tenían que sentarse en las gradas de cemento frío (aún estaba en construcción) y cuando se hizo el festival de rock OYE ESTA VOZ el año pasado, pero con limitaciones: ¡LAS LUCES DEL TEATRO NO SE LAS DEJARON USAR! Qué verguenza.

Eduardo peló durante todo el show un portugués casi natural, de un tipo que se ve que lo vivió en carne propia, “con fiestas diarias, interminables y locas que sólo paraba la policía” y que algún día espero pueda escuchar de sus propias palabras. Los jugueteos musicales, tanto de Dieguito en los parches como de Juan en ese hermoso y delicado bajo de 6 cuerdas, fueron un acompañamiento correcto inclusive cuando, ya casi finalizando el recital, se largaron con los temas de jazz “Beautiful love” y “My Favorite Things”. En el final hubo un mini homenaje de dos canciones al músico y compositor brasileño Djavan, que fue versionado por el trío para darle cierre a una noche alegre, distinta y reveladora (al menos para mí).

Contento y con una ignorancia menos en mi haber, pienso que debería dedicarle algo de mi tiempo a los ritmos brasileños. Eso si, primero tiene que terminar el tremendo “Fairies Wear Boots” de Black Sabbath.


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sábado, 17 de abril de 2010

¡¡¡HOY CUMPLIMOS UN MES!!!

Llegamos al mes en el ciberespacio. TRES ARROYOS ROCK cumple hoy un mes desde su creación. No es gran cosa, falta mucho por mejorar, pero poco a poco va creciendo, tomando identidad propia y logrando el espacio que el rock (y todas sus variantes) no tenía en Tres Arroyos. Así que por eso sólo, sin contar las 1400 visitas que hemos tenido en este mes, ya estoy contento y orgulloso.

Obviamente que este es sólo el comienzo, porque de este blog pretendo mucho más. Poco a poco las bandas y musicos locales van pasando información de sus bandas y shows, aunque para ser sincero no es que la casilla de correo este abarrotada de emails. Pero tiempo al tiempo. Tengo la esperanza de que TODOS LOS MUSICOS Y BANDAS PARTICIPEN ACÁ, en SU ESPACIO. Cuando comprendan que esto es de ellos seguramente el blog tomará otro color. 

Gracias a todos los que participaron, colaboraron y visitaron este blog, y muchas gracias a todos aquellos que lo harán en un futuro.  

Exitos y good show.

Ceferino Pardo

domingo, 11 de abril de 2010

JAZZ en la BIBLIOTECA SARMIENTO

¿A falta de rock viene bien el jazz? Veamos la lista del rejuntado jazzero que anoche, sábado 10 de abril, dio el show en el salón de la Biblioteca Sarmiento: Willy Ochoa (contrabajo), Facundo Medina (batería), Chino Troiano (guitarra), Oscar Blanco (saxo y clarinete) y la participación especial de Ricardo García (piano). Si, sin dudas que por nombres nomás ya valía la pena ir a verlos. ¡A falta de rock, venía bien el jazz!

La info que anduvo dando vueltas era que empezaba a las 22 hs el show (inclusive en este blog se promocionó a esa hora). Así que imaginé que hasta las 22:30 no iban a empezar. Tarde. Muy tarde llegamos por culpa de mi mala imaginación. Es que no se por qué el recital había empezado a las 21:30 y puntual (claro, no era ROCK impuntual). Llegamos justito cuando el maestro Ricardo García hacía solo con su piano el Intermedio Tanguero muy aplaudido por los mas entusiastas seguidores “del pensamiento triste que se baila” según lo definió el gran Discépolo.

Todo muy lindo, pero yo quería escuchar a la que hace ya 20 años fue la base de “Laberintos de Pasiones” (Willy y Facundo) más el resto de los músicos. Tenía la esperanza que el quinteto se la jugara con improvisaciones locas de lo más zarpado de este género musical. Bueno, me quedé con las ganas. Fueron muy correctos, muy prolijos, muy estrictos, muy sin sobresaltos, tocando clásicos de clásicos del jazz mundial. La improvisación y el “cuelgue” jazzero no se hicieron presentes esa noche.

De todas formas el público, la mayoría de la tercera edad según palabras del mismísimo Willy Ochoa, disfrutó de un espectáculo seguro, efectivo y tranquilo. Entre los temas que tocaron (y que yo pude escuchar a pesar de perderme la mitad del show) figuran: Hello Dolly, Por la Acera Soleada, Sobre el Arco Iris y El Rag de la Calle 12 entre otros clásicos. La gente pidió bis y ellos cumplieron con una linda versión de Cuando los Santos Vienen Marchando de Louis Amstrong y dos piezas musicales más que desconozco sus nombres.

Los que estuvieron arriba del escenario del salón de la Biblioteca Sarmiento son grandes músicos. Tres de ellos con raíces en el rock, hoy dedicados de lleno a este estilo musical de luces planas y público con olor a naftalina (no debería ser así, ¡¡¡el jazz es grosso!!! Sólo que hay que aprender a escucharlo para darse cuenta que es pura magia). Estuvo bueno el espectáculo, sin dudas que estuvo bueno. A mí me gustó, y al resto de los espectadores les debe haber encantado este show de 2 horas de duración. Pero yo me quedé con ganas de un poquito más de pimienta.



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domingo, 4 de abril de 2010

MALAS CAPAS en el VAGON - 03/04/2010

Aún no habían empezado a tocar y el viejo piso del Vagón de los Nadie ya se estaba moviendo. Era la 1:15 de la mañana cuando “No tan Distintos” de Sumo empezó a hacernos golpear las patitas marcando el ritmo contra las tablas del piso. Malas Capas por fin había subido al escenario (una forma de decir, ya que el público y los músicos están en el mismo nivel/piso).
La primera parte del recital fue más reggae (con versión interesante de "Exodus" de Marley incluida) y con canciones que lo tuvieron al Ruso con más protagonismo tanto en lo musical como en la voz. Pablo Toledo, más conocido como El Chino y guitarrista de la banda platense MAS www.mas.com.ar , se unió a la banda con su electroacústica para tocar “Invierno” y “De fuego, de agua”. Lindo suena Malas Capas con dos violas, pensé mientras los escuchaba como quinteto. ¡Al cerrar la noche confirmé este pensamiento!

Después de un corto break, que sirvió para fumar y tomar algo, los chicos de Malas Capas cumplieron lo que habían anunciado al final de la primera parte: se viene lo mejor. A su ya clásica versión de “Message in a Bottle” de The Police le sumaron una tremenda (pero tremenda en serio, eh) versión de “Roxane” también del trío inglés en donde me encontré con un Dieguito inspiradísimo en la bata y con el otro Dieguito vistiéndose de Sting en el bajo por un rato. A esta altura del partido los “dieguitos” ya no son para nada “dieguitos” sino más bien, y como los bautizó Marco Alberto, “La Doble D”. Por favor, ¡cómo viene sonando/tocando esta base!

Cuando conocí a Malas Capas no hacían covers en sus recitales, pero gracias a la vida (porque versionan muy bien y tocan mejor) hace ya un año más o menos que se largaron con los covers. Y anoche fue un placer escuchándolos tocar temas de Divididos, Los Redondos, The Police, Marley y Sumo (creo que es un buen momento para hacer un cover de Pink Floyd, señores). “Ala Delta” y “Vencedores Vencidos” se entremezclaron con canciones power como “Grises” y otros temas malascapianos levantando el ánimo de las casi 80 personas que fueron a verlos y apoyarlos al Vagón de los Nadie.

Para el final, y después del anuncio de Silvestre de que por fin están con un pie en el estudio de grabación, nuevamente subió El Chino al escenario. Esta vez lo hizo como guitarra principal y el quinteto se vistió de Sumo para deleitarnos (¡y a pesar de los gritos finales del Ruso!) con una genial y poderosa versión de “Mejor no Hablar de Ciertas Cosas”. Particularmente quedé loquito con El Chino y su viola desesperada y atragantada de locura rockera que por fin vomitó completita en esa sola canción.

El público después de esta demostración de energía, buen gusto y conexión, obviamente pidió un bis. Y Malas Capas, ya con 2 horas de show a esa altura, se puso en bolas con el clásico y polenta “Gaucho en Bolas” para cerrar otra presentación más de la banda que a pesar del cansancio no se cansa.

Notas: ¿Hubo luces en el escenario? ¡Qué boludo, no las vi!


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viernes, 2 de abril de 2010

NOCHE PUNK EN LOKOS X EL POOL

Ayer, jueves 1 de abril, me saqué mi traje transparente de hippie musical y me fui a recibir el VIERNES SANTO con un poquito mucho de punk/rock. Hacía rato que no veía a los muchachos de El Sótano y me habían hablado muy bien de los Charlatanes, asi que apagué a Lennon por un rato y subí las escaleras del infierno encantador de Lokos x el Pool. Eran las 12 de la noche, y todavía faltaba un buen rato para los primeros acordes.


CHARLATANES DE FERIA empezó a tocar a la 1:20 de la mañana, tan sólo 1 hora 20 minutos más tarde de lo previsto. Ok, era la noche del PUNK, de la bronca, de guitarras por la cintura y de la rebeldía, así que eso de las 12 de la noche era normal tomárselo con pinzas. Por suerte Dieguito (Diego González, batero de Malas Capas, Mar de Dirac, etc, etc.) me había acompañado y el tiempo de espera se esfumó: Che Dieguito, ¿porque los músicos no van a los recitales de otros músicos? “¡Ni idea Cefe!” Yo tampoco, le dije mientras renegaba por la poca luz que había en el escenario para sacar fotos.

Nunca había escuchado a los Charlatanes de Feria y me preparé para verlos con la cabeza abierta (¡¡¡2 bandas de punk seguidas y en la misma noche podría ser demasiado para un Spinettiano como yo!!!). Más allá de sus propias canciones, los Charlatanes hicieron muy buenas versiones de Ramones, Violadores (si, si, obvio, Ultraviolento), Attaque 77 y hasta se animaron a tocar su propia versión casi punk de “Vasos Vacíos” de los Fabulosos Cadillacs. ¡Si Joey Ramone se hubiese levantado de su tumba para escucharlos o bien los aplaudía o los llenaba de pollos! (en definitiva las dos opciones eran elogios para los músicos de Charlatanes).



Marcelo Villalba (batería), Roberto Sakal (guitarra y voz), Emanuel Maggiora (bajo), Martín Gracía (guitarra) y Adrián Schro (saxo, sorpresa para un fanático punky que gritó: ¿qué hace ese instrumento acá?) son muy divertidos -casi como para un cumpleaños de 15 o un casamiento- y eso es muy bueno. Los tipos tocando se divierten, bailan, la pasan bárbaro y eso más allá de no estar dentro de las “estrictas reglas punk” está genial. Inclusive porque tal vez sea su forma de rebelarse hasta contra el mismísimo Sr. Punk.

Con una hora de show les alcanzó para demostrar que tienen ensayo y que existe esa llama viva de unión entre ellos que los hace sonar correctos, prolijos y sobre todo “divertidos”. ¡Me gustó mucho las pilas de la ISOCA!




EL SOTANO (Hijos de los 90)

“Estamos mucho más enojados que antes”, me dijo Riki a la tarde mientras Sebastián armaba el sonido de Ruidos. “Desde que la banda quedó como trío, sin dudas que estamos mucho mas enojados”. Me cagué de miedo. Imagine que cuando El Sótano subiese al escenario de Lokos x el Pool nos iban a cagar a escupitajos y patadas.

Pero no, ni bien empezaron a tocar, a eso de las 2:20 de la madrugada, me di cuenta a qué se refería Riki con eso del enojo. Las letras de los nuevos temas eran la clave. Crudos, compactos y muy potentes, El Sótano nos trituró desde el comienzo con canciones cortas y efectivas, sin derroches pero justas.




Tocaron temas, entre viejos clásicos, que formarán parte de su nuevo disco que ya fue grabado en Córdoba con la producción artística de Mariano Martínez, Attaque 77, y que saldrá a la luz por el mes de mayo/junio. “Con este disco estoy mucho mas contento que con el anterior. Lo grabamos en 12 días en el estudio que tiene Mariano Martínez en Tanti, un pueblito de Córdoba. Sin dudas este va a ser un disco muy power, y para mi muy diferente a Interminable”, me dijo Riki en la terraza de Lokos x el Pool mientras mataba los cigarrillos de a largas pitadas.


Lucas (batería y co-fundador) y Juan (bajo y muy buena voz cuando le tocó demostrarlo) forman junto a Riki El Sótano más interesante que yo he visto. Sin dudas el trío y los años les caen muy bien a estos chicos no tan chicos que también se divierten, pero enojados, mientras tocan. ¡Hay aire de bronca contra los 90, rebeldía punk!

Punto aparte para el cantante/guitarrista Ricardo Fernández alias Riki; qué bien que nos hace creer lo cómodo que se siente al frente de su banda. Las 100 personas que ayer fueron a verlos no lo inmutaron ni un segundo. Se movió en el escenario (e interactuó con el público/amigos) con la libertad que sienten sólo los que saben lo que están haciendo. ¡No sé si Riki sabe, pero a mi me la vendió muy bien!

Me cagué de emoción con la canción que Juan Sakal, bajista y en este tema voz principal, le dedicó a su padre a mitad del show. Una canción que junto a “Hijos de los 90” no pasó para nada desapercibida para mí.


El final de la noche fue el momento de la nostalgia; subieron al escenario Fabricio Frapiccini en bajo y Sebastián Prieto en guitarra para darle vida a la clásica formación de El Sótano rememorando viejos clásicos. Se notó que se extrañaban, como quien extraña un lugar en el mundo al cual va de vez en cuando o como se extraña un amor. Amigos ellos, siempre serán El Sótano de aquel cumpleaños de 15 y de los puntuales show/cumpleaños de fin de año de la banda. Pero El Sótano de hoy, el trío enojado, me divierte menos pero me gusta más.

A las 4 de la mañana me fui para casa silbando bajito y con un zumbido en los oídos, increíblemente con ganas de escuchar su nuevo disco.

Todas las fotos por Ceferino Pardo.

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